AP.- Horas antes del amanecer, los migrantes en uno de los refugios más grandes de México despiertan y se conectan en línea, con la esperanza de asegurar una cita para tratar de solicitar asilo en Estados Unidos. El ritual diario se asemeja a una carrera por entradas para un concierto importante cuando comienza la venta en línea, con unas 100 personas que deslizan los pulgares sobre las pantallas de sus teléfonos. Ver más:
